1. Visualización del flujo de trabajo:
- Creación del tablero Kanban:
- Este es el punto de partida. El tablero Kanban es una representación visual del flujo de trabajo, generalmente compuesto por columnas que representan las diferentes etapas del proceso (por ejemplo, "Pendiente", "En progreso", "Hecho").
- Las tareas se representan como tarjetas que se mueven a través de estas columnas.
- Mapeo del flujo de trabajo:
- Se identifica y se define cada paso del proceso, desde el inicio hasta la entrega. Esto ayuda a comprender cómo se mueve el trabajo y a identificar posibles cuellos de botella.
2. Limitación del trabajo en curso (WIP):
- Establecimiento de límites WIP:
- Se define un número máximo de tareas permitidas en cada columna del tablero. Esto evita la sobrecarga de trabajo y fomenta la finalización de tareas antes de comenzar otras nuevas.
- Gestión del flujo:
- El objetivo es mantener un flujo de trabajo constante y fluido, evitando la acumulación de tareas en cualquier etapa.
3. Gestión del flujo:
- Monitoreo del flujo:
- Se realiza un seguimiento constante del movimiento de las tarjetas a través del tablero, identificando posibles obstáculos y retrasos.
- Optimización del flujo:
- Se implementan mejoras continuas para eliminar cuellos de botella y mejorar la eficiencia del flujo de trabajo.
4. Mejora continua:
- Retroalimentación y revisión:
- Se realizan reuniones periódicas para revisar el flujo de trabajo, analizar métricas y recopilar comentarios del equipo.
- Adaptación y ajuste:
- Se realizan cambios en el tablero y en los procesos según sea necesario para mejorar la eficiencia y la efectividad.
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